CUANDO LA MUERTE MUERE
(Romance de la Muerte)
Más allá de los caminos
donde el impulso se niega,
reina la cruz del silencio
con la bruma más espesa...
y el lamento no tiene eco
en la noche sin estrellas,
cuando internan a las almas
en su modelo de piedra.
¡Es cuando la muerte muere,
porque termina su espera!...
Más alla de las miradas
donde el sentido no llega,
reina la cruz del misterio
para las almas que llevan...
y las formas se mantienen
por las estatuas gemelas,
ya que en el cuerpo se hace polvo
esperando que Ella vuelva.
¡Es cuando la muerte muere,
porque termina su espera!
Más alla de nuestro tiempo
donde la muerte nos lleva,
reina la cruz de lo ignoto
hasta el fin de la sentencia...
Y al poner el alma en juicio
donde limita su espera,
deja de ser ya la muerte
que sólo existe en la tierra
¡Por eso la muerte muere,
Allá, la vida es eterna!...
Primer premio "Editorial la Cultura", Buenos Aires 1972.
DESDE UNA LEJANIA DEL MAR
(A Alfonsina Storni)
Desde una lejanía de Mar
Hemos cantado
Toda una noche
Alta
Las profundas pupilas en vigilia
Han buscado toda una noche
Vagamente
Inútilmente
La mujer perdida en el agua.
Aquella que fue de todos.
Y el esquivo ademán de los que aman se demora
Mucho.
Toda una noche toda
Hemos hurgado las tinieblas.
Ricardo Marangoni (Mención especial Revista “Verónica”, Mar del Plata, 1974)
LOS AMANTES
(En cualquier lugar del mundo
Tendremos que encontrarnos )
¡Verona atardecida, todo habia cambiado!
¡el fulgar de Romeo…! ¡la pena de Julieta!
Me apoye en el balcon
La tarde era un naufragio
De tumbas y pregones
Y de playas secretas.
Ricardo Marangoni (Segunda mención de Honor, "La Gaceta literaria",
Santa Rosa, La Pampa 1990)
Santa Rosa, La Pampa 1990)
ORACION DE LOS DIAS DE LA VIDA
Benditos sean
Los que teniendo hambre
Comparten su pan,
Los que siendo golpeados
No devuelven el golpe,
Los paraliticos de pies
Que caminan con las manos,
Los que son engañados
Y siguen creyendo en la justicia,
Los que se dan en el anonimato
Sin nombre ni cara,
Los que son ultrajados pisoteados
Y perdona amando,
Los que gritan las palabras
Que otros callan,
Los que renuncian a la vida
Para que otros vivan,
Los que se crucifican en una cruz
Por el pecado de otros,
Los que por el amor
Mueven sus pasos.
Benditos sean, amen.
Ricardo Marangoni (Mencion de honor
Centro de Artes Literarias 20 de marzo de 1995)
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